"Victor Díaz, vicepresidente de la Asociación Madrileña de Sumilleres, recomienda el Presorvac Profesional para el servicio de vinos por copas, 'Un aparato que mantiene el vino en perfectas condiciones'"
Escrito por Tatiana Ferrandis
El resultado de esta tendencia de pedir el vino por copas es que el cliente bebe menos y mejor, además de conocer nuevas propuestas
El público está cada vez más concienciado sobre los peligros de conducir con una copa de más. De ahí la tendencia que acapara las mejores mesas de beber vinos por copa, sobre todo porque hoy en día los almuerzos copiosos en días laborales son los menos y los más son los que se engulle en menos de una hora mezclado con el interés de conocer caldos nuevos. Según los expertoas, estos han de ser de 250ml, de los que sólo debe utilizarse la tercera parte.
Ruth Cotroneo, mejor sumiller del año, galardón otorgado por la cámara de Madrid en Madrid Fusión, asegura que esta moda en auge se ha asentado porqué "en nuestro país no hay una tradición, ni una cultura, de ofrecer medias botellas, cosa que en Francia sí."
La conservación
La responsable de la bodega de Senzone, el restaurante del hotel Hospes Madrid, sirve cada plato cocinado por su esposo, Paco Morales, con una etiqueta diferente seleccionada de una carta de calidad. Por ejemplo, los tirabeques con sardinas asadas y tocino ibérico es una entrante que recomienda "con un blanco francés de la zona de Borgoña, en concreto de Bouzeron. Es un cien por cien Aligote." Si de segundo opta por la lubina con couscous, propone un Vallegarcia Viognier y, si prefiera la presa ibérica cinco especies, sugiere el Apasos, un tinto de Ronda. De postre, el diabolo de chocalate con crema de mascarpone y frambuesas cristalizadas con un oporto Quinta do Vale de Donna María: "Procuro tener dos vinos extranjeros abiertos como mínimo, tres o cuantro blancos y tintos españoles y la misma cantidad de dulces." Afirma que, en su caso, el aficionado reserva mes para degustar "la propuesta de mercado del restaurante, porque selecciono las propuestas cada día y, además no descarto las cervezas, saques e infusiones para que la comida sea amena para el cliente y para mí."
Victor díaz, vicepresidente de la Asociación Madrileña de Sumilleres, explica que "la idea surge porque hasta ahora tenía que haber un consenso entre los componentes de la mesa a la hora de elegir una botella y, en el peor de los casos, siempre había un comensal en desacuerdo con la elección. Así, la gente también bebe menos y mejor y es más económico. Piensa que una copa de Ruinart Rosé te cuesta 7 euros y puedes probar un vino de calidad sin necesidad de comprar la botella." Una vez descorchada, ésta se estropea en 24 horas por el contacto con el aire, así que, para protegerlo de la oxidación, sugiere el Presorvac Profesional (menos de 300 euros), un aparato que lo mantiene en perfectas condiciones hasta dos semanas para los vinos tranquilos, y una para los cavas y champanes.